¡Ven a la Feria de Zafra aunque tenga poco ganado...!

Este jueves 26 de septiembre la Feria de Zafra ha comenzado con toda la parafernalia de su inauguración: ministro, presidenta autonómica, muchas autoridades, algo de jamón, recorridos por los lugares emblemáticos, cochinos, caballos, perdices, aves de corral… Y hasta el martes para disfrutarla.

El desembarco del ganado en la Feria de Zafra por parte de los gañanes, es un acontecimiento de alegría. Este año las caras eran de tristeza y el silencio en las naves donde este año no hay ganado ovino vacuno y caprino estremece. Lo que otros años fueron balidos de ovejas o mugidos de toros en estos días de la llegada de los mejores ejemplares de cada ganadería, se ha tornado en un silencio que preocupa al campo extremeño. Y eso que llovió por San Mateo.

La entidad ferial tenía todo preparado, hasta alpacas de paja en la nave del ovino, pero la lengua azul ha descompuesto a la Feria de Zafra. Por un año el tan famoso eslogan de '¡Ven a Zafra… tendrás mucho ganado!', se ha convertido, por culpa de una enfermedad bien conocida en Extremadura, en este otro que nadie querrá pronunciar…: '¡Ven a Zafra, aunque tengas poco ganado!'.

Pero a pesar de que más de la mitad de las naves están vacías en esta edición de la feria, aún quedan los gruñidos de los cochinos que se unirán al relincho de los caballos de pura raza española para que esta feria ganadera no permanezca en silencio total. Y el canto de un gallo, el reclamo de las perdices, las gallinas de raza extremeña, los pollitos, los conejos…, todas esa aves a las que les está permitida su presencia en la feria de Zafra y que constituirán el atractivo de siempre en la nave cinegética.

Las enfermedades pasan, la feria queda

A pesar de que la legua azul ha silenciado algunas naves ganaderas, a la feria de Zafra no le faltará la bulla de siempre: Los altavoces de la feria de muestra, los puestos de navajas y de aperos de labranza, los del turrón y las casetas para los noctámbulos.

La Feria de Zafra es un acontecimiento iniciático para los más pequeños que, acompañados de sus abuelos y de sus padres, acuden por primera vez con uso de razón, en busca de sensaciones diferente. Y es una cita inexcusable para los mayores, porque ésta feria tiene, como Sevilla, un sabor especial.

Zafra y su Feria ha mantenido durante siglo la tradición ganadera y se ha ganado a pulso la fama de ser un evento que atrae a visitantes de toda España. Las enfermedades pasan, pero la Feria queda, como proclamaba el locutor Gonzalo Fausto en el anuncio en la radio de una joyería. A pesar de los clamorosos silencios en algunas naves exquisitamente preparadas.

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