Más que una Feria « Vuelve a Zafra, te queda mucho más por ver»

Las previsiones apuntan a que cerca de un millón de personas visitarán la Feria de San Miguel, por ello Zafra busca que los visitantes de fuera descubran más de la ciudad en esta u otra visita. Un esfuerzo turístico desarrollado por la Oficina de Turismo en el recinto ferial o guías turísticas como Sara Giraldo que durante estos meses acompañan a los turistas en su paseo por la ciudad.

Maria José Cortés, es azafata en la Feria Internacional y aprovecha sus nociones de Turismo para abrir boca a los turistas. Con ello nos propone un paseo por algunas de las zonas indispensables a visitar. Así explica; «Al caminante, turista, visitante, unas pinceladas, un pequeño recorrido donde contemplar la belleza de la ciudad.»

Empezamos nuestro recorrido en la Casa Ducal, actual parador de turismo de la ciudad de Zafra, donde ofrecen unas viandas elaboradas con los mejores productos de tierras extremeñas, un tranquilo café en su hermoso patio y unas vistas de toda la ciudad desde las alturas de sus hermosos torreones.

Seguimos caminando hacia la Calle Sevilla, calle peatonal y comercial, donde observamos sus casas señoriales, sin dejar atrás la visita al Museo de Santa Clara, donde nos acogerán con la paz de las hermanas clarisas que allí viven, el arte, las reliquias de un pasado señorial, Condal y Ducal, mención a los afamados dulces de las hermanas. Al salir , y desde la misma Calle, asoma la Torre de la Iglesia de Ntra. Señora de La Candelaria, cruzaremos una plaza, La Plaza Grande de Zafra, plaza del ocio antepasado y actual, sede de celebraciones y fiestas de interés turístico, mencionamos nuestra fiesta De la Luna al Fuego. Sus bares, terrazas . Ambiente de copas y reuniones de amigos.

Pasamos un bonito arco, el arquillo del pan , pequeño y coqueto como la plaza que nos encontramos, Plaza Chica, contemplando un bonito detalle, la Vara de Medir de Zafra, con sus 83, 59 centímetros, medida que servía a los mercaderes que allí comercializaban para medir (posteriormente dio paso al actual sistema métrico decimal, no con muy buena acogida por la población) situada en una de las columnas de dicha plaza y utilizada como un fiel contraste. Contemplamos sus arcos, sus ventanas gemelas , su ladrillo encalado maravilla del arte mudéjar, latente en toda la ciudad medieval.

Bajando a unos pocos metros encontramos la Calle Jerez, calle de artesanos

de la piel en el medievo nos acerca hacia la Callejita del Clavel , parte del intramuro de la muralla que rodeaba la ciudad, de nuevo acercamos nuestra mirada hacia la puerta de Jerez y encontramos otro patrón de medida, La Huella de Pie , utilizada por estos artesanos zapateros para cortar el numero del calzado. De Nuevo retrocedemos por la puerta para adentrarnos hacia el centro de las plazas, y visitar la Iglesia de Ntra. Señora de la Candelaria, Señorial, sus paredes guardan grandes tesoros y sorpresas, mencionamos el retablo De los Remedios , donde encontramos nueve cuadros de Francisco Zurbarán , algunos otros retablos y como no , leyendas que conmueven , éstas las dejamos para que las descubra el visitante. La leyenda del Cristo, a la de las lámparas, e incluso la de la pérdida de la cabeza de la Virgen en la puerta del Perdón. Su pila Bautismal y el retablo de la Virgen de la Valvanera, regalos de antaño de una población en agradecimiento. Dejamos una pequeña muestra de qué ver, sin lugar a dudas, quedan conventos, Iglesias, puertas de la muralla, para que el caminante descubra en su paseo. Especial encanto, vivir un anochecer entre las plazas, sus luces, la amabilidad de sus gentes, degustar entre sus diversos restaurantes, carnes , vinos, chacinas y productos típicos de esta zona dependiendo de la estación del año. A elegir, gazpacho y migas, cocidos o revueltos. Observando, mirando, contemplando.