Capitán alatriste; marcado por el honor, la caballerosidad y el amor a un país y una bandera

Y es que las novelas del Capitán Alatriste te llevan a un viaje a través de las palabras, a esa otra España, marcada por la caballerosidad, el honor y el amor a la defensa a una bandera y a un país. La defensa de ambos conceptos sin ningún tipo de complejos ni temor. Reverte, desde las primeras líneas de las aventuras del capitán, nos da ya una breve pista, para señalar No era el hombre mas honesto, ni el mas piadoso, pero era un hombre valiente . Que bonita palabra, valentía, para defender si fuera preciso hasta con la muerte unos ideales y una manera de vivir. Alatriste, es también fiel amigo de sus amigos, donde Francisco de Quevedo, ocupa el primer escalón de esa escalera y a su vez, protector del joven Iñigo de Balboa, El hombre, cuyo mejor dialogo, lo realiza con su espada en la mano. Allí, donde viajamos a la España de estudiantes, mercaderes, políticos, policías, altos cargos del clérigo, prostitutas o miembros de la corte. Para el propio capitán confesar, reconozco, caballeros, que soy un hombre poco dado a expresar mis sentimientos. Pero también, es un hombre al que le gusta la soledad, estar sentado en una taberna de Madrid con una jarra de vino y un plato de queso. Revivir, algunos de sus duelos, en callejones oscuro, mirarse las cicatrices, muestra inequívoca de su curriculum, primero como soldado de Flandes y luego como ejecutor a sueldo. O el hombre, que teniendo sus propias reglas, trata de no salir de las mismas, aunque en ocasiones debe de incumplirlas.Así es el personaje central de esta colección de novelas, que nos hace viajar al Puerto de Santa María, o la mismísima Venecia. El capitán Alatriste, el hombre que deja una hermosa sentencia, somos españoles, y un soldado español, nunca se rinde . Una España y unos héroes muy diferentes. Que tal vez, hoy, muchos por desconocimientos de la historia, quieren escribir a su manera. Pero ahí esta, el capitán Alatriste, para recordarnos lo que fuimos y lo que ahora somos.