La maquinaria agrícola se adapta a la tecnología 4.0.

La maquinaria agrícola es otra de las protagonistas de la Feria Internacional Ganadera de Zafra y a ella se dedica un importante espacio en el recinto ferial. Según el sector, las previsiones este año «no son muy halagüeñas», dado que la feria también va en función de la lluvia y prácticamente no ha llovido nada. «La otoñada verdadera, por San Mateo la primera», dice Pedro Nacarino, uno de los gerentes de una de las empresas veteranas de este certamen, Maquinaria Agrícola y Fitosanitarios Nacarino S.L., de Aceuchal, que desde 1996 viene a esta feria a mostrar sus productos. Pero también dice Nacarino que «se atisba un cambio de tiempo y eso es lo que nos puede salvar un poco la campaña del cereal y la aceituna».

Según este empresario, en la Feria de Zafra «no se hace negocio, se hacen fundamentalmente contactos», luego pasan presupuestos y van a visitar a los clientes, «de estas actuaciones salen las operaciones».

Tecnología 4.0

Sí sirve esta feria para presentar las novedades del sector. En el caso de Nacarino, tras varios años sin traerlo han vuelto a contar con el carro de repartir la paja para el ganado, y el intercepa hidráulico.

Pero sobre todo destaca la tecnología 4.0., un requisito que exige la administración para conceder cualquier tipo de subvención a estas empresas. «Entre otras cuestiones, el 4.0 significa el control de gasto, el control de producto, el mapeo y seguimiento de la superficie que se trata con la maquinaria, la comunicación de la maquinaria con el tractor que la lleva enganchada o para ampliar la trazabilidad del producto desde que se siembra hasta que se recoge», por lo que han de estar en continua actualización.

Considera Pedro Nacarino que la falta de ganado vacuno, ovino y caprino a causa de la lengua azul también les ha afectado, «los ganaderos que venían con estos animales no pasan por aquí, al igual que la gente que venía a ver ese ganado».

En cuanto a las necesidades o reivindicaciones, uno de los principales obstáculos con el que se encuentra este tipo de empresas es, según Pedro Nacarino, la burocracia de la administración, «nos mata, para cualquier subvención hay que estar más de seis meses de papeleo», dice Nacarino, que también se queja de que la administración es muy lenta en la resolución de los expedientes de incorporación y compra de maquinaria. «en este sentido la administración debería de ponerse las pilas».

Finalmente, en lo que se refiere al espacio que ocupan en el recinto ferial, quiere transmitir el empresario una queja a la empresa proveedora de electricidad, porque carecieron de enganche de luz hasta el mismo día de la inauguración de la feria por la mañana.

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