Zafra homenajea al sacerdote Joaquín Macarro

La iglesia de San Miguel se quedó pequeña para rendir homenaje al sacerdote Joaquín Macarro.

Fue con una misa celebrada en la tarde del 27 de octubre y oficiada por el arzobispo de Mérida-Badajoz; Celso Morga, como final de su visita pastoral a Zafra. Además el centro parroquial de San Miguel lleva el nombre de Joaquín Macarro en su honor.

Una tarde de emoción contenida entre los participantes y el hmenajeado que no pudieron aguantar las lágrimas de emoción tanto en las lecturas de la celebración como en los agradecimientos.

Un cariño que manifestó el pueblo de Zafra en agradecimiento a su "servicio a la ciudad" desde que formara parte de la comunidad en 1955, especialmente en la parroquia de San Miguel.

Además de la ciudadanía, el acto estuvo presenciado por una docena de sacerdotes, los párrocos y personalidades de la vida pública de Zafra como el alcalde de la ciudad y concejales tanto de PSOE y PP.

Celso Morga destacó la figura del sacerdocio como representantes de Jesucristo y alabó sus más de 50 años pasados en Zafra, primero como vicario parroquial de la Candelario y como primer párroco de San Miguel.

"Han sido muchos años, has sido un hombre de Dios que ha cultivado la oración, rezando por tu pueblo, además de todos los aspectos del trabajo sacerdotal. Has luchado con Dios por la salvación de tu pueblo", expresó Morga.

Se destacaron sus valores humanos y su apoyo constante con las familias que lo necesitaran, también su especial cuidado por los enfermos y los ancianos. Así se recordó como hasta el último día de su labor acompañó a los enfermos.

"Tu jubilación no ha detenido tu labor ya que siempre has estado dispuesto a ayudarnos con tu estilo cercano y humilde"

El párroco José Ángel Losada agradeció su vida entregada y su generosidad callada.

Explicó que esta nueva etapa de descanso que vive en Azuaga es inmensamente merecida y le agradeció todos sus desvelos en los años pasados.

Otros sacerdotes que compartieron con él distintos momentos deleitaron a los presentes con distintas anécdotas.

Macarro se mostró humilde en su turno de palabra " todo lo que han dicho de mí ha sido aumentado"

Finalmente recordó una frase que nunca olvidó "Dios te quiere, Dios te ama, y te ama a pesar de lo que eres"

Y a Zafra le dedicó estas sentidas palabras

"A pesar de mis lagunas os quiero y os he querido con toda mi alma, perdonadme por lo que no haya hecho por no haber sido suficientemente valiente o generoso. Me queda la esperanza de que vosotros a pesar de todo me seguís queriendo"