Juan Tomás Rayego da inicio con su pregón dramatizado a 'De la luna al fuego'

La decimoctava edición De la Luna al Fuego en Zafra comienza el viernes 16, a las 21.00 horas, con el desfile de la corte ducal y el auto inaugural en la plaza del Corazón de María. Tras la apertura del alcalde, José Carlos Contreras, tendrá lugar el pregón a cargo del impresor Juan Tomás Rayego al que acompañará, como es habitual su grupo de teatro, la Compañía de Artes Escénicas Exteatro que dirige junto a Lupe Osuna desde 2006. «Queremos reivindicar la figura de personalidades zafrenses que no siempre son reconocidas», explica el pregonero de la fiesta, el empresario Tomás Rayego. Juan Tomás Rayego es además empresario y presidente del Centro de Iniciativas Turísticas y de la asociación Hijos de Zafra. Su carácter emprendedor y su amor por el teatro han estado muy presentes en muchas de las actividades desarrolladas en las anteriores ediciones de esta festividad que ha crecido en importancia desde sus orígenes. «Esta festividad es muy importante ya que recuerda una época de esplendor no solo de España sino de vuestra villa» Para él la fiesta debe dar un salto cualitativo para no quedarse estancada ya que es festividad de interés turístico regional desde 2014. Una faceta que le interesa mucho como presidente del CIT. Además de distintos proyectos y la ya reconocida gala de galardones del CIT espera que para el próximo año se inaugure uno de sus proyectos más ambiciosos; la portada de la FIG.

Antes, en De la Luna al Fuego ha trabajado para que los zafrenses disfruten de un acto inaugural riguroso históricamente «nos documentamos mucho y queríamos que los diálogos y música fueran lo más cercano a la época», confiesa.

Un trabajo en el que ha estado acompañado por unas 25 personas. Rayego se muestra especialmente ilusionado por ir arropado del cariño y el talento de los miembros de la compañía teatral, del figurante Salustiano Feria de El Pato Rojo, de la música del Grupo Cadenza, de la presentación de María Fermina Jiménez y del resto de figurantes. Su misión la misma que con sus otras obras (como el primer musical zafrense Destino Nueva York); que la gente disfrute, confiesa este actor tímido que finalmente se mete en el papel que interpreta.

«Hemos dado lo mejor de nosotros con trabajo e ilusión»