Una familia protesta por la situación vivida tras el atropello de su gato

Una familia de Zafra ha enviado un escrito a este periódico para protestar por lo que consideran «el trato indigno» dado a su gato y a su familia tras el suceso ocurrido el pasado 20 de enero, cuando su mascota fue atropellada por un coche en la calle Gobernador, y murió.

Aclara la familia que el gato tenía microchip, todas sus vacunas y cumplía con todo lo que establece la Ley de Bienestar Animal.

En el escrito explican que, tras el atropello, una señora avisó a la Policía Local que el gato estaba en la calle, «pero en ningún momento se personó en el lugar, ni intentó averiguar si el gato era callejero o doméstico, si tenía microchip o no. El que tuviera collar no ha servido para nada, solo llamó al servicio de limpieza para la recogida del animal y la limpieza de la calle, en vez de ir al lugar y ver a través del microchip si tenía dueño. Nuestro gato, Verano, acabó en un contenedor de basura orgánica».

Fue a través de esta señora como la propia familia se enteró de lo sucedido, que de forma inmediata contacto de nuevo con la Policía Local. «En ningún momento nos ofreció ninguna información de si era nuestro gato ni donde se encontraba su cuerpo. Se escudaron en que no tienen el lector para microchip, cosa que no es cierta puesto que sí lo tienen», dice esta familia, que finalmente contactó con Promedio para ver si sus trabajadores podían darle alguna información al respecto.

La familia acabó buscando a su mascota fallecida por los contenedores de la zona y tras horas de búsqueda, lo encontraron «y le hemos podido dar el descanso que se merecía».

La Policía Local confirma que recibió una llamada en la que se alertaba que un gato había sido atropellado en la mañana del sábado 20 de enero, sin que se ofreciera ningún tipo de detalle sobre el animal. Ningún agente se personó en el lugar porque no había patrulla en la calle en ese momento, solo una agente de puerta en la jefatura, con los que se procedió a actuar como se viene haciendo en estos casos, avisando al servicio de limpieza para que se retirara de la vía, ya que no cuentan con un protocolo de actuación ni con instalaciones para guardar los cadáveres de los animales.

A pesar de todo, la familia afectada por esta situación insiste que con este escrito solo quiere protestar por el trato hacia el animal y hacia ellos mismos, así como evitar que esta misma situación vuelva a ocurrirle a otra persona o animal. «No podemos entender que el protocolo de actuación para estos casos sea tirar al animal a un contenedor. Simplemente por Salud Pública no debería ser así. Nos gustaría que quedase constancia de esta queja por el incumplimiento de la normativa por parte de la entidad local referida. Y que se siente un precedente para futuros casos de animales fallecidos dentro del casco urbano», finaliza el escrito, que también ha sido registrado en el Ayuntamiento de Zafra y han publicado por las redes sociales.

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