El dueño de Dulce Extremadura: «Invito a los inspectores a venir»

Eduardo Domínguez, propietario de la empresa Dulce Extremadura, sobre cuyos productos de bollería la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha lanzado una alerta por falta de medidas higiénicas en su elaboración, y cuyas instalaciones fueron clausuradas en 2019 por la Junta de Extremadura, a pesar de lo cual siguió trabajando y vendiendo, ha asegurado a este periódico que está «sorprendido» porque estos hechos se hayan hecho públicos «cuatro meses después de que se produjeran», ya que el precinto de la fábrica tuvo lugar en noviembre de 2020.

Domínguez reconoce que el pasado 5 de noviembre inspectores de salud retiraron muestras de cuatro productos para ser analizados. El día 23 de ese mismo mes el Servicio Farmacéutico de la Junta de Extremadura le trasladaba que los resultados obtenidos de las tomas de muestras realizadas en su obrador eran «conformes», y asegura que a día de hoy desconoce si habría algún otro tipo de contaminante en esos productos porque no se lo habrían confirmado. «Si esto es así, y si lo que se está protegiendo es la sanidad, hubiera entendido que se hubiera hecho público entonces al día siguiente, o una semana después, lo que no es normal que publiquen una alerta 4 meses después y sin especificar a qué lotes obedece, qué productos o que alérgeno produce esa contaminación», afirma.

La empresa dice haber abandonado el 1 de diciembre las instalaciones en las que se encontraba y se trasladó a un nuevo obrador en Puebla de Sancho Pérez, desde donde ahora opera bajo el mismo nombre comercial, pero con una nueva razón social, y desde donde vende sus productos 'online'. «Invito a los inspectores a que vengan a analizar nuestros productos», indica Eduardo Domínguez.

Como se informó este martes, la Dirección General de Salud Pública de la Junta ha señalado que no le consta ninguna inscripción ni registro a nombre de Vitafoods Bakery Factory S.L.U., «con lo cual, de existir, sería una empresa totalmente clandestina, sin control sanitario alguno».