«No dejéis de vivir con intensidad un solo momento la Semana Santa, sonriendo, apostando por la esperanza, animándonos unos a otros a continuar en esta lucha»
Los sacerdotes de la Comunidad Parroquial de Zafra se dirigen a los ciudadanos en una carta en la que animan a «seguir siendo comunidad estando pendientes unos de otros»
Los sacerdotes de la Comunidad Parroquial de Zafra han escrito una carta a los feligreses en la que expresan su deseo de que esta situación pase pronto para que podamos «volver a encontrarnos».
La misiva llega cuando estamos celebrando la Semana Santa, este año de una forma distinta, «porque estos misterios toman carne en nuestro mundo de forma nueva, Cuánto dolor, cuántas cruces, en la cruz del que entregó su vida por nosotros. Y nos llama a celebrar su pasión en la pasión de nuestros hermanos, de nuestro mundo afectado por esta pandemia del coronavirus. Y nos llama a servir, a entregarnos», dicen en la carta, en la que además agradecen los «testimonios luminosos de este servicio», el olvidarse de sí mismos en favor de los que necesitan y la labor de esos que están sirviéndonos «para que la vida continúe».
Invitan a vivir esta Semana Santa tan especial en casa: «cada hogar es una Iglesia doméstica porque, en cada hogar, Dios está presente y nos acompaña, compartiendo siempre nuestras vidas desde su amor providente».
Y lanzan un mensaje: «no dejéis de vivir con intensidad un solo momento la Semana Santa, sonriendo, apostando por la esperanza, animándonos unos a otros a continuar en esta lucha, por seguir siendo sal y luz en medio de esta dificulta… Ante todo y sobre todo, seguir siendo comunidad estando pendientes unos de otros».
Consideran los sacerdotes que después de todo esto «tendremos que plantearnos muchas cosas y sacar lecciones para la vida».
Quieren dedicar los sacerdotes un recuerdo especial, «desde el dolor y el cariño», a todos los hermanos fallecidos en estos días y a sus familias.
«A nuestros queridos abuelos, a nuestros niños, a todos los que estáis prestando servicios y a los que se quedan en casa, un abrazo inmenso y nuestra bendición», finalizan los sacerdotes en su carta.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.