La ciudad se convirtió este fin de semana en capital del rock y el heavy metal

El rock y el heavy metal fueron los protagonistas durante el pasado viernes 27 y sábado 28 de octubre en Zafra con la celebración de la segunda edición del festival 'Zafra Rock', que tuvo lugar en la Caseta Municipal del recinto ferial, organizado por Heptadelfos Eventos y Black Geaven Agency, con la colaboración del Ayuntamiento de Zafra y varias casas comerciales.

Unas 20 bandas del panorama extremeño y nacional ofrecieron al público procedente de distintos puntos de la región y de fuera de ella, como Andalucía, más de 15 horas de conciertos hasta bien entrada la madrugada durante los dos días.

El viernes a las 17 horas se abrían las puertas y daba comienzo el evento. Raúl Flores fue el encargado de ir presentando a las bandas que actuaban este día, las cuales fueron Circo de Pulgas, Eternal, Derrape, The Buzzos, Jolly Joker, los extremeños Sínkope, que encabezaban el cartel, Jero Ramiro, junto a Santa y Manhattan Rock Bar, By Noses y Deculto.

El sábado 28 los conciertos comenzaron alrededor de las 14.50 horas con las actuaciones de Against Myself, Invicti, Omnia Transit, Sylvaine, Saedin, Delalma, Leo Jiménez, cabeza de cartel de este día, Dünedain, Quattro, Headon y el grupo Cabeza de Cartel, que fue el encargado de cerrar el festival.

El organizador del evento, Rafa López, realizó un balance positivo de esta segunda edición de 'Zafra Rock', resaltando el gran nivel de las bandas y agradeciendo la presencia del público que acudió al festival, a pesar de la climatología, siendo más de 700 las personas que disfrutaron de los conciertos durante los dos días. También señaló la necesidad de seguir apoyando este festival para que no se pierda.

En general las bandas se mostraron satisfechas con su participación, como el caso de la banda Quattro, de la localidad de Monesterio, cuyo bajista, Raúl González, indicó que fueron de los primeros en recibir la llamada para participar y que supuso un auténtico placer para el grupo poder actuar y reencontrarse con conocidos y fans.

Por último, los amantes del rock y el heavy metal disfrutaron de los conciertos y el ambiente del festival, algunos incluso volviendo a repetir el compartir la experiencia con familiares y amigos: «Es como ir de comunión en familia, nos vemos siempre todos, seamos de donde sea», resaltaron tres aficionados.

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