Capataces y costaleros compartieron su legado en la tertulia cofrade 'El Martillo'
Organizada por la Hermandad de la Humildad y Paciencia, los protagonistas fueron los zafrenses Manuel Regatero Bote y Mario Regatero Tomillo y los sevillanos Rafael Díaz Talaverón y José Manuel Rodríguez Pérez
David Apolo García
Lunes, 17 de noviembre 2025, 08:58
La Cofradía y Hermandad del Milagroso Cristo de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Salud y Nuestra Señora de la Caridad celebró el pasado sábado 15 de noviembre en la capilla del Arco Jerez la tertulia cofrade 'El Martillo', dedicada a los capataces y costaleros. Esta actividad se enmarca dentro de los actos conmemorativos por el centenario de la refundación de la hermandad.
Los protagonistas de la tertulia, moderada por el diputado de Juventud, Fran García, fueron los zafrenses Manuel Regatero Bote y Mario Regatero Tomillo, padre e hijo respectivamente, y los sevillanos Rafael Díaz Talaverón y José Manuel Rodríguez Pérez. Todos ellos destacados capataces y costaleros con una dilatada experiencia en la Semana Santa.
El acto contó con la asistencia del concejal de Educación, Javier Domingo Jaramillo, la hermana mayor de la Humildad y Paciencia, Silvia Rodríguez, junto a varios miembros de la junta de gobierno, y público en general.
La tertulia fue un espacio de encuentro y debate en torno al mundo del costal y de la Semana Santa, donde los cuatro protagonistas compartieron con el público su legado, vivencias y experiencias y opinaron de temas como el papel de los costaleros y de los capataces, la labor que realizan las hermandades y cofradías, tendencias en la indumentaria del costalero o el relevo generacional, entre otros temas.
Manuel Regatero Bote inició su trayectoria como capataz junto a su padre, Manuel Regatero Simón. En 1988 ambos comenzaron a dirigir el paso de gloria de San Antonio de Padua en Almendralejo, iniciando una reconocida carrera en el mundo cofrade. En Zafra, fue costalero del Cristo de la Humildad desde 1992 hasta 2008, y posteriormente capataz junto a su padre hasta 2014, retomando el martillo en 2022 junto a su hijo Mario. También dirige el paso de Jesús Cautivo y Rescatado desde 2007, y desde 2017, el palio de María Santísima de las Angustias. En 2023 asumió además la dirección de la cuadrilla del Corpus Christi, consolidando una tradición familiar de dedicación y compromiso con la Semana Santa zafrense: «Lo primero que le transmito a mi hijo es hacer siempre las cosas con el respeto por delante», afirmó.
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Mario Regatero Tomillo ha heredado su pasión por el martillo y el trabajo bien hecho de la mano de su padre. Comenzó su trayectoria como capataz en 2013 al frente del paso de gloria de San Antonio de Padua en Almendralejo, y desde entonces ha combinado su labor de dirección con la experiencia como costalero en diferentes pasos, como el de la Virgen del Socorro de Jerez de la Frontera a las órdenes de Ezequiel Simancas y la familia Palacios. En Zafra, forma parte activa de la Hermandad de la Humildad y Paciencia y comparte con su padre la dirección del paso de Jesús Cautivo y Rescatado y de la cuadrilla del Corpus Christi. Se distingue por su visión moderna y su afán por adaptar las cofradías a los nuevos tiempos, manteniendo siempre el respeto y la esencia que caracteriza a la familia Regatero: «Mi padre es mi maestro y el psicólogo de las cofradías. Considero que hay que tener disciplina y un comportamiento ejemplar», destacó.
José Manuel Rodríguez Pérez comenzó a sentirse costalero con apenas siete años. Se acercó a aquel mundo hasta terminar bajo el paso de la Virgen del Sol y más tarde bajo el del Cristo, llegando incluso al cargo de capataz del paso junto a Ernesto Sanguino. Aún no había cumplido los catorce años cuando realizó su primera prueba real en la Hermandad de San Gonzalo. Sin embargo, al no disponer todavía del carné de identidad, no pudo salir. Poco después consiguió entrar por primera vez en la Hermandad de las Cigarreras, donde permaneció casi una década. Ha pertenecido asimismo a las cuadrillas del Cristo de las Aguas, con Alberto Gallardo padre e hijo, de los Panaderos y del Cristo de la Sagrada Lanzada. Su amor es el Señor del Desprecio de Herodes, donde comenzó con tan solo dieciséis años al servicio de Manuel Villanueva, con quien ha compartido 28 años. Además, ha ejercido como capataz en varias cofradías de distintos pueblos de la provincia de Sevilla y en la actualidad, desde los catorce años, desempeña el cargo de Diputado en la Hermandad del Cachorro: «Un capataz tiene que ser humilde, saber comprender y preocuparse por la gente que tiene a su cargo y compartir con ellos sus enseñanzas», subrayó.
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Rafael Díaz Talaverón pertenece a la histórica saga de capataces sevillanos conocida como 'Los Palacios'. El apellido 'Eterno' ha dejado una huella imborrable en la historia de la Semana Santa de Sevilla. Heredero del legado de su padre, Rafael Díaz Palacios, a quien reconoce como su mayor referente, ha sabido mantener viva una forma de entender el martillo basada en el respeto, el oficio y la seriedad. Desde muy joven, ha estado vinculado al mundo cofrade, desarrollando una trayectoria consolidada al frente de diversas hermandades de la capital hispalense, entre ellas la Sagrada Cena, Los Javieres, San Pablo, o el Baratillo. También ha colaborado con distintos capataces y cofradías de las capitales andaluzas. Defiende el papel del capataz como una vocación más que como un título. Para él, «ser capataz no consiste solo en mandar, sino en formar una familia bajo el paso», expresó.
Después tuvo lugar un breve coloquio con los asistentes y la hermandad agradeció a los protagonistas por haber participado y contribuido a la tertulia.
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