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Inauguración de los Reyes en 1992
La Feria recuerda el impulso recibido hace 25 años

La Feria recuerda el impulso recibido hace 25 años

La modernidad de esta feria surgió en 1992 gracias a un proyecto que puso a la ciudad en el mapa junto a la Expo y los Juegos de Barcelona

Irina Cortés

Sábado, 30 de septiembre 2017, 11:56

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Muchos zafrenses recuerdan la Feria Internacional Ganadera (FIG) del año 1992 ya que supuso un impulso a la festividad y la convirtió en una feria moderna, no solo del campo sino para el ocio.

En la memoria de muchos quedará el recuerdo de la visita de los Reyes que llenó de emoción a la ciudad. Ésta que escribe tenía entonces 6 años y su recuerdo no va más allá de lo moderno que parecía el ferial, la emoción de ver a los Reyes y la única expectativa de montar en cuantos cacharritos me permitieran mis padres.

No obstante, lejos de esa inocencia infantil la Feria del 92 supuso muchas cosas para Zafra. La visita de los Reyes a Extremadura, Badajoz, Cáceres y también a Zafra llegó a la portada del HOY del 29 de septiembre. Una muestra del apoyo real y para recordar el papel fundamental de Extremadura en las celebraciones del V centenario del descubrimiento de América. Ese fue precisamente el hilo conductor de la Feria, ya que buscaba con su internacionalización sentar nuevas colaboraciones con el ganado de América y recordar las razas que fueron de una a otra parte a raíz del Descubrimiento.

Las crónicas de la época recogen anécdotas como que la Reina firmó en la escayola de un joven de la ciudad o que la visita comenzó por la Pabellón Banesto, patrocinador, y que contó con la presencia del entonces presidente Mario Conde.

El pregonero de aquella feria fue Ángel Serrano, el consejero delegado de la Sociedad Estatal Quinto Centenario. La Reina de aquella edición especial fue

Carmen Castro.

Sin duda, la feria tuvo mucha repercusión en cuanto a la ganadería y supuso un impulso para que los ganaderos se volcaran en esta feria. Prueba de ello fue la atención que se dió a una de las razas con más renombre; el cerdo ibérico. En el 92 se realizó un Simposio sobre el mismo en el que se habló de la tradición de la raza en el Mediterráneo y se discutió sobre su estado y mejora.

Ganado extranjero

El esfuerzo de internacionalizar la feria se vió compensado con la visita de ganado extranjero, no sólo el luso, sino de Israel, Australia, Uruguay o Argentina. El precio más alto pagado por un ejemplar fueron las 450.000 pesetas que costó un charolés. La feria también contó con la visita de empresas norteamericanas. Fue el caso de la ganadera californiana Lucille Smith que estudiaba la forma de implantar la raza retinta en su explotación bovina. Pero fue el vecino Portugal el país que más apoyó la edición del 92 con visita del ministro de Agricultura incluida.

No obstante, todos los estamentos organizadores de la Feria se mostraron plenamente satisfechos con el desarrollo de esta edición de otoño y se mostraban confiados en que la del 92 era una nueva fórmula para que la Feria de Zafra siguiera creciendo, siempre apoyando al campo ya que entonces, como ahora mostraba signos de crisis y distinta problemática como la sequía o incertidumbre por las ayudas de la PAC.

Así el Comisario de Ferias; Alberto Oliart expresó que nunca había tenido dudas de que la feria de Zafra iba a ser un éxito y no sólo por el número de ganado asistente, cifrado en unos dosmil, sino porque abría la posibilidad de la internacionalización, el entonces alcalde; Francisco Macías se mostró también satisfecho con el desarrollo de una feria que había comenzado como proyecto en el año 1986.

Ya entonces previó que la financiación de la Feria, unos 1.600 millones de pesetas de la época, había sido excencional y que el crecimiento de la misma tendría que ir acompañada del patrocinio para no hipotecar con los presupuestos municipales. No obstante, la inversión era con vistas al futuro ya que los pabellones se han mantenido desde entonces, aunque el pabellón de cárnicas se espera que se finalice para la próxima Feria de la Primavera ya que no ha sido posible en la presente edición. Aquella fue según las informaciones de la época una feria exitosa también en la afluencia de público, una afluencia que desde años se cifra en el millón de visitantes durante toda la semana, unas cifras que apenas varían de un año para otro y que indicarían que la feria no decae, pero que tampoco crece.

Por último, pero no menos importante debemos a la del 92 el lema oficial de la Feria que no se ha cambiado «Ven a Zafra, tendrás mucho ganado», un buen lema que ha envejecido como la propia feria y los buenos vinos pues no parece tener intención de renovarse.

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